Entrevista a Dios (2ª parte)

P: ¿El ser humano es malo o bueno por naturaleza?

D: Hombre, eso depende mucho de qué ser humano.

P: Ya, claro. Y dígame, ¿por qué nos creó Usted?

D: Bueno, verás, es que yo no os creé exactamente, ¿sabes?

P: ¿Ah, no?

D: No. Yo sólo inicié el Big Bang. Estaba ahí, toda aburrida… Creo que era un domingo, pero no te lo puedo decir seguro porque todavía no existía el tiempo… El caso es que no sabía qué hacer, y me dije: ¿y si me marco una singularidad espaciotemporal de densidad infinita y físicamente paradójica? Tampoco te creas que me lo pensé mucho, ¿eh? Siempre he sido muy impulsiva.

P: ¿Y nosotros, los humanos?

D: Una consecuencia imprevista. ¿Cómo iba a pensar yo que el gas tendería a aglutinarse por efecto de la gravedad, lo que daría origen a acumulaciones de materia en las cuales, cumpliéndose una serie de requisitos físicos y químicos, puede llegar a producirse vida?

P: O sea, que fuimos un error.

D: Básicamente. Yo soy un ser eterno, calcula la de cosas que he hecho en mi vida… Pero si hay algo de lo que me arrepiento es de haber echado aquel Big Bang.

P: ¿Que piensa de los creacionistas?

D: ... Me avergüenzan como creadora.

P: ¿Cómo se enteró de que se había generado vida en el planeta Tierra?

D: Buf, pues es que yo de esto me enteré tardísimo. Llevabais ya por el planeta unos cuantos millones de años.

P: Creí que usted lo sabía todo.

D: Y lo sé, pero soy despistadísima.

P: ¿Y cuándo calcula que se enteraría de la existencia del ser humano?

D: Pues a ver, sería ya en el 500 o 400 antes de Cristo en vuestra escala de tiempo. Que menudo personaje, por cierto.

P: ¿Quién, Jesús?

D: Ése. Qué tipo, ¿eh?

P: ¿Entonces Jesús no era su hijo?

D: El concepto hijo me es completamente ajeno.

P: Mi madre dice lo mismo. Pero supongo que sabe que hay gente que cree que Jesús era Dios.

D: Y hay gente que puede doblarse el dedo corazón hacia atrás hasta tocarse el anverso de la mano. El ser humano es maravilloso en muchos sentidos.

P: O sea, que los cristianos se equivocan.

D: No más que los ateos.

P: Bien pensado. ¿Qué opinión le merece el mundo contemporáneo?

D: La verdad es que últimamente no os hago mucho caso. Me gusta Callejeros.

P: ¿El programa?

D: Sí. A veces lo veo. Y los documentales de la 2 también.

P: ¿Entonces no es cierto que está usted en todas partes al mismo tiempo?

D: No, ése es Sarkozy.

P: ¿Existe vida fuera de la Tierra?

D: Sí, pero muy poca.

P: ¿Y nos visita?

D: Que va, eso es imposible. Nunca sabréis de ellos.

P: ¿Cómo acabará la Humanidad?

D: Mal.

P: Ya. Vale. Me gustaría cerrar la entrevista con un mensaje esperanzador.

D: Adelante.

P: No, me refería a que lo diera usted.

D: Prefiero no engañar a nadie.

P: Dígame, ¿qué debo hacer con esta entrevista? ¿y por qué me ha elegido para hacerla si no soy peridista ni nada parecido?

D: Haz que llegue a todos los habitantes de la Tierra. Y te he elegido porque sé que no te beneficiarías de la entrevista y porque tienes un corazón puro...

P: ¿¡En serio!? ¿Como podría hacer que llegara a todos los habitantes de la Tierra?.

D: No, en realidad me iba a entrevistar Telecinco pero prefirieron a Julián Muñoz, y eso que yo no pedía dinero... Para transmitir la entrevista create un blog y cuélgala en internet.

P: Creerán que me la invento.

D: Sólo los necios.

P: Dios, ha sido un placer charlar con usted.

D: El placer ha sido mío.

P: ¿Volveremos a vernos?

D: Eso sólo depende de ti.

Me da dos besos y se va volando por la ventana a la vez que se va haciendo insustancial y desaparece... Madre mía, qué maravilla de culo tiene.

Mierda, no he debido pensar eso.